La afición de los Celtics puede respirar con más tranquilidad: la recuperación de Jayson Tatum avanza de forma positiva, y todo indica que estará listo para el inicio de la próxima temporada. Tras una lesión que preocupó tanto al cuerpo técnico como a los seguidores, el alero ha mostrado avances notables en su rehabilitación física. Su imagen entrenando en el gimnasio del equipo ha circulado por redes sociales, donde muchos fanáticos lo elogiaron mientras lucía su icónica camiseta Celtics, símbolo del orgullo de Boston.
Tatum, uno de los pilares del equipo, ha sido constante en su proceso de recuperación, trabajando con el personal médico y de preparación física para asegurar un regreso sin contratiempos. Según fuentes cercanas al equipo, el jugador ha respondido bien a los entrenamientos de bajo impacto y ya ha empezado a realizar ejercicios con balón, una señal alentadora para el cuerpo técnico.
La lesión, sufrida durante los playoffs, generó incertidumbre sobre su disponibilidad para el inicio del siguiente curso, pero tanto el jugador como el entrenador Joe Mazzulla se han mostrado optimistas. En recientes declaraciones, Mazzulla destacó el compromiso y la disciplina de Tatum durante el proceso de recuperación. «Está completamente enfocado. Quiere volver más fuerte y está siguiendo cada paso del plan», afirmó el técnico.
El regreso de Tatum será clave para los planes de los Celtics, que quieren volver a luchar por el campeonato. Su capacidad de anotar, asistir y liderar en los momentos decisivos lo convierte en una pieza irremplazable en la estructura del equipo. Con su rehabilitación en marcha, la franquicia se concentra en armar una plantilla competitiva y sólida para volver a ser protagonista en la Conferencia Este.
Los fanáticos, por su parte, esperan con ansias volver a verlo en acción, y la emoción crece con cada avance positivo en su recuperación. La fidelidad de los seguidores se refleja también en el creciente interés por adquirir su camiseta NBA, una de las más vendidas en las últimas temporadas y símbolo del resurgir de Boston en la liga.